mi roca, mi cimiento, mi pilar...
Siempre estás ahí con tu sencillez absoluta.
Absoluta como el amor, el dolor y el odio.
Absolutamente tu, no puede ser de otra manera.
Y te lo agradezco desde mi particular forma de hacerte daño.
Y todo es costumbre, todo es culpa, todo es perdón.
Y lo siento, lo siento mucho, tanto como te quiero.
Y paso la noche con los ojos abiertos pensando que tal vez el cielo sea un mar sucio...Muchas Gracias Iruña, solo tú sabes por qué...
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San Juan de Gaztelugatxe |
Inspirado en un poema de Joseba Sarrionandia para alguien muy especial...
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