La felicidad tarda en llegar el tiempo que te cueste a prender a no necesitarla, a ser feliz de otra manera. Es curioso, pero cada dia creo mas firmemente que es asi. A veces nos obcecamos en la búsqueda de algo que no sabemos muy bien qué es, pero que está ahí y nos interesa. Lo llamamos felicidad y en bien de ocasiones he escuchado y he dicho que es el objetivo de nuestra vida.
Cada minuto que vivo veo reflejada en mi otra opinión diferente. Aunque aún no tengo muy claro cuál. De momento estoy proyectando dos viajes para el curso que viene y uno para este verano. Argentina, Holanda y Europa del Este, los lugares elegidos, serán escenario de mis próximas reflexiones. Desde alli pensare en vosotros, en mi, en la felicidad y su proceso, en Dios...y en algunas otras cosas, quién sabe.
No hace falta escribir cosas que merezcan la pena, solo lectores que saquen partido de lo escrito, aunque sea dificil. La utilidad que la busque cada uno, como la felicidad. Al fin y al cabo, menos da una piedra. Siempre será mejor perder tu tiempo leyendo reflexiones vanas de un monitor inquieto de Rutas que jugando al buscaminas.
¿O no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario