jueves, 3 de marzo de 2011

Gracias, pero no estamos a la altura...

   Tengo tan sólo 25 años, pero llevo toda la vida escuchando que nuestra sociedad padece una tremenda crisis de valores.He crecido con la clara convicción de que el materialismo y el consumismo salvaje guiaban a los jóvenes y no tan jóvenes hacia un destino fácil, cómodo pero insulso. Mis mayores no han cesado de recordarme cómo antes todo costaba mucho esfuerzo y sacrificio mientras que ahora cualquier sueño se consigue sencillamente.

Realmente sólo es necesario observar un poco a nuestro alrededor más cercano para ver que hay una gran verdad en todo esto. Los fundamentos han cambiado y con ellos los objetivos personales de todos nosotros. Antes el valor de la familia o el del servicio poseían una importancia inexistente actualmente. Las cifras lo dicen: el número de matrimonios, de hijos por familia,el número de voluntarios en cientos de campos distintos,de misioneros, de vocaciones religiosas...todos caen en picado si los comparamos con la Navarra de hace unos años. Sin embargo el porcentaje de universitarios, el poder adquisitivo de cada ciudadano o simplemente las posibilidades de visitar el extranjero se han multiplicado por mil si echamos la vista atrás 30 años. Y esto es, evidentemente, consecuencia de un cambio en las perspectivas vitales de la gente.

Una vida fácil simplifica mucho la toma de decisiones y alimenta la ambición de cada cual, engrosa los planes de futuro y deja atrás opciones mas altruistas o mas alejadas del bienestar individual. Muy pocos son los que se plantean como prioridad hoy en dia el formar una familia, antes van un monton de cosas que creemos necesarias para ello: ua casa, un trabajo, un coche,una estabilidad... y es que prevalece el confort de nuestros hijos antes que su propia existencia.
Se nos llena la boca llamando emprendedor a un chaval que pone una empresa de medio pelo pero,
¿cuántas personas se adentraron en su propia aventura con una mano delante y otra detrás, aquí o emigrando a Suiza, Alemania o Nueva york, siendo papas y mamas sacrificados que educaban a sus hijos mediante el ejemplo del trabajo, el efuerzo, el amor y la valentía?
Y ante esto, yo me pregunto, ¿por qué? ¿por qué dejamos atrás valores plenos, garantías de felicidad seguras y nos conformamos con un confort sencillo pero estable obtenido gracias al trabajo previo de nuestros padres?
Supongo que el dinero y la seguridad nos han vuelto cobardes,
cobardes como individuos, cobardes como sociedad.

¿Y qué hay de los referentes?¿Dónde están los ejemplos que siguieron aquellos pioneros de hace 25 años?
Quién sabe...estaba la Iglesia Católica, la cual se dedica ahora a escriturar propiedades ajenas como suyas,con regates legales (utilizando leyes franquistas todavía hoy vigentes) y haciendo negocio con el patrimonio de sus fieles.
Estaban sus propios padres, que con el vivo recuerdo de una postguerra de estómagos vacíos, consiguieron sacar adelante una familia y todo un país.
Pero de esos quedan pocos y a muchos les hemos condenado a esperar su muerte en residencias muy higienicas pero alejadas de la familia que tanto esfuerzo les costo sacar adelante...

Nos hemos fiado mas de la televisión, de internet y de nuestra cuenta corriente más que de la experiencia de nuestros mayores...
Soy cristiano, aunque creo que de eso me queda poco ya, mi experiencia personal alimenta mi deseo de no tener familia y soy un cobarde más, pero necesitaba exponer lo que desde mi perspectiva es uno de nuestros fracasos como sociedad y como jóvenes.

Gracias a todos los valientes que nos educaron, pero lo siento mucho, no somos mas que una generación de idiotas que no estamos a la altura.

4 comentarios:

Juan Martínez Subiza dijo...

Hay una frase que me mola a saco que dice: "Si no puedes cambiar el mundo, que al menos el mundo no te cambie a ti".

Si no te quieres deprimir mejor poner el ojo en uno mismo y dejar que el entorno lleve su propio ritmo. ¿Qué puedo aportar yo al mundo?

Saludos compadre.

Cucul La Praline dijo...

Aaaaaayyy perrete, que venderías tu alma por un patxarán y un buen desayuno con diamantes.

Let's be optimistic, anyway you never know...!!

Un optimista es el que cree que todo tiene arreglo. Un pesimista es el que piensa lo mismo, pero sabe que nadie va a intentarlo.
Jaume Perich (1941-1995) Humorista español.

La vida tiene su lado sombrío y su lado brillante; de nosotros depende elegir el que más nos plazca.
Samuel Smiles (1812-1904) Escritor y reformista escocés.

El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.
Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) Escritor británico.

No anticipéis las tribulaciones ni temáis lo que seguramente no os puede suceder. Vivid siempre en un ambiente de optimismo.
Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.

Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad.
Winston Churchill (1874-1965) Político británico.

El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.
William George Ward (1812-1882) Escritor y teólogo inglés.

El optimista tiene siempre un proyecto; el pesimista, una excusa.
Anónimo

El pesimismo conduce a la debilidad; el optimismo al poder.
William James (1842-1910) Psicólogo y filósofo estadounidense.

No soy pesimista. Soy un optimista bien informado.
Antonio Gala (1930-?) Dramaturgo, poeta y novelista español.

Mi pesimismo no es sino una variedad del optimismo.
Jean Cocteau (1889-1963) Escritor, pintor, coreógrafo.

Besooos

Juan Martínez Subiza dijo...

La verdad, ser optimista es un riesgo, siempre puedes caer al lado oscuro, y todos sabemos que a veces el porrazo puede resultar demasiado duro. Ser pesimista te permite vivir en lo posible (algún día será mejor), no hace falta arriesgar, es un estado de protección... renunciar o reducir tus expectativas ante la vida para que nada ni nadie te pueda herir. Ahora bien, el pesimista tiene los días contados, no sabe que su vida se va apagando antes de tiempo.

Por otro lado, el optimista sabe que la seguridad (la del que no arriesga, por pesimismo se entiende) es más que una superstición. No existe en la naturaleza... Evitar el peligro (los retos) no es más seguro en la larga carrera (la vida) que el riesgo directo. La vida es o una aventura atrevida o nada de nada". Helen Keller.

Ei, éste comentario es totalmente impersonal, sobredecir que es sólo una reflexión sobre ser y estar pesimista u optimista más allá de cualquier texto. ¿Qué opináis?

Anónimo dijo...

!!!jo Roberto vaya rollo!!!
Este chavalíiinnnnn.....