viernes, 17 de junio de 2016

Beti Prest

Al Kraal de la Quinta Tropa, de un antiguo monitor:

Nosotros, los scouts, nacimos para cambiar el mundo, para dejarlo mejor de como lo encontramos, en ellos vivimos, para ello trabajamos y a ello nos comprometimos de por vida junto al fuego de la noche.

El escultismo tal y como lo entendemos propone un aprendizaje basado en experiencias de vida, en afrontar situaciones que forjan el carácter de la persona exprimiendo precisamente eso, la propia vida. Se aprende entre risas y llantos, entre días de travesía y noches de raid. Se aprende escuchando a todos los que mediante su compromiso tratan de cambiar el mundo siempre listos para servir. Se aprende debatiendo, dialogando, trabajando, evaluando y volviendo a debatir en kraales infinitos con tantas dudas como ilusiones. Se aprende en campamentos durmiendo poco, soñando mucho y compartiendo esos sueños. Se aprende aprendiendo a vivir, se aprende viviendo...

Tras los acontecimientos de los últimos meses, me temo que nos proponen un modelo que se aleja de esta esencia tan nuestra. La firma de un contrato no puede valer más que una promesa ante Dios y nuestros compañeros. No se puede dar fe ante notario de las motivaciones de los monitores scout. Ser digno confianza es una de nuestras señas de identidad y no necesita de imposiciones ni actitudes autoritarias para ser auténtica. La palabra de un scout tiene valor en si misma.

 El obispo no debe ser censor de la propia libertad ni investigador del pecado, debe ser un acompañante en nuestra búsqueda. Debe ser el garante de un modelo de persona cristiana, crítica, transformadora, reflexiva y dialogante, asamblearia, respetuosa e integradora con aquellos que opinan de otras maneras o profesan otra fe. Debe guiar a quienes buscan y, sobretodo, a quienes no encuentran su propia transcendencia y jamás castigarlos, expulsarlos o sencillamente negarles su pertenencia a nuestro movimiento scout.



Por todo esto queridos compañeros, comparto con vosotros lo que siento:

Nuestra lucha es por hacernos escuchar pero nos imponen silencio y callan con amenazas nuestras voces en Asamblea.

Nuestra lucha es por la libertad para aprender tropezando y cometiendo errores pero nos imponen una línea recta, un modelo singular de persona que dinamita la pluralidad que enriquece nuestros grupos, barrios, pueblos y colegios, nuestras ramas y nuestros kraales.

Nuestra lucha es porque el Obispo confíe en nosotros. Somos los mismos que llevamos más de 50 años en Navarra dinamizando grupos de niños y jóvenes de colegios, parroquias, pueblos y barrios. Nuestro estilo, el scout, ha funcionado durante todo este tiempo y seguirá funcionando.

Seguiremos trabajando nuestras tres opciones, educando y educándonos en la fe. Seguiremos peleando por construir un mundo más perfecto creando personas que, teniendo como referente a Jesús de Nazaret, hagan de su vida una aventura transformadora que integre sin exclusiones, que ame sin odios, que dialogue sin imposiciones, que escuche con el corazón, que ponga en valor las diferencias de los diferentes sintiéndolas como una oportunidad para aprender de ellas creciendo siempre hacia el ideal de persona scout.

Vosotros sois la sal de la tierra, recordadlo, y si la sal se desvirtúa, ¿con qué se salará?

Los antiguos estamos aquí, siempre listos y siempre dispuestos a apoyaros en lo que necesitéis. Este mástil parece más grande que nunca...pero entre todos lo subiremos como siempre, mano a mano.

Beti Prest







No hay comentarios: