viernes, 28 de octubre de 2011

Cuando muera, quemadme...

''Cuando muera, quemadme.

No quiero contaminar la tierra que me sirva de envoltorio con tanta culpa almacenada tantos largos y breves años de mi vida.
No quiero infectar a los gusanos con el llanto amargo del que no ha querido aprovechar su vida.

No soporto pensar en mi nombre escrito sobre una losa de piedra imperecedera.
Borradlo, eliminadlo.
El mundo ya es lo suficientemente feo como para ensuciarlo  más con absurdas palabras eternas.
No quiero tumbas, ni epitafios, ni salvación.
Esto es la vida, ni quiero vivir de nuevo ni para siempre.



El fuego vuelve todo más efímero.
Tal vez tenga el poder de hacerme despertar, incluso muerto.
La ceniza es más limpia, más pura, más sofisticada.
No abonéis con ella, no la conservéis en un frasco.
Hacedla desaparecer sencillamente, olvidadme.

Será la única manera de redimir mi culpa, el método absoluto.
Será mi pecado y mi condena,
el cúlmen de mi obra,
el olvido.

Cuando muera, quemadme.''

2 comentarios:

Harold Loyd dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Harold Loyd dijo...

Me gusta el poema, pero el inicio "Cuando muera quemadme" es de Lord Queensberry. ¿Lo cambiaste después de ese inicio o es el poema original? :S